Los días 18 y 19 del pasado mes de mayo se desarrolló en Madrid la I Escuela Identitaria a cargo del Instituto Carlos V para la larga memoria europea. Bajo el subtítulo de Teoría y praxis, la organización trató de iniciar así su recorrido auténticamente formativo.
Gracias a la seriedad y a la buena disposición de los alumnos, y a la alta calidad y cercanía de los docentes, el fin de semana formativo cumplió con las expectativas de unos y de otros. Todo ello bajo la intención del Instituto de dotar al militante identitario de un centro de gravedad europeísta.
Así, tras el saludo del presidente y la presentación del curso por parte del responsable de coordinación del Instituto Carlos V, dio comienzo un ciclo de seis conferencias y dos talleres que se extendería hasta el domingo a mediodía, intercalándose momentos para la charla y el debate entre alumnos, docentes y miembros del Instituto.
En su afán de contribuir de manera original y comprometida con la formación de los cuadros del nuevo Renacimiento europeo, de una generación de constructores frente al pesimismo burgués que atenaza nuestra juventud, se sucedieron las intervenciones, verdaderamente ilustrativas, que abarcaron cuestiones metapolíticas muy variadas.
La génesis del Imperio Español, sus rasgos diferenciadores, su contraposición al concepto de colonialismo y la importancia de la religión católica en esta empresa fueron el argumento de la primera ponencia, estableciendo un hilo conductor entre Roma y España.
La UE y Europa fueron el argumento tratado a continuación, insistiendo en la diferencia entre ambos conceptos, a menudo malinterpretados. Desde el Plan Marshall a los Tratados de Maastrich y de Lisboa, se delineó el recorrido de la UE, poniendo especial atención en lo que esta hoy representa: globalismo. Frente a ello, nuestra idea de Europa, que podría apoyarse en tres ejes: filosofía griega, derecho romano e idea de Imperio, y síntesis del catolicismo. En esta misma línea, se ilustró a los alumnos acerca de la idea de identidad, de la encarnación de la diferencia, antorcha a transmitir frente a la misma fatalidad contra la que Dominque Venner se rebelaba.
El taller de cine centró su atención en la figura del héroe, de la necesidad del espectador de heroísmo, de cómo este se ha representado en la gran pantalla (héroe humano) y de cómo este se muestra hoy (superhéroe indestructible o héroe `inclusivo’). Por otro lado, el taller de escritura, orientó a los alumnos en la correcta forma de plasmar sus ideas en el papel.
Otras intervenciones de carácter más militante dirigieron su mirada al compromiso con la vida y con el trabajo, así como al estilo del Hombre de la tradición frente al último hombre, el de nuestro tiempo: desarraigado, deprimido, fluido, sectario, descentrado, autoalienado e ideológicamente fanatizado.
Para finalizar, cómo hacer frente al sistema mediático que ha apostado por la aniquiladora cultura de la cancelación, fue la cuestión que se abordó por parte de la ponente.
Desde el Instituto Carlos V para la larga memoria europea agradecemos el esfuerzo a todos los participantes, alumnos y profesores que han formado parte de esta primera Escuela Identitaria, precursora de un entero recorrido formativo en la defensa de Europa y de su identidad.